Me tomo tres días escribir el ultimo capitulo de Shoganai, mi primer fanfic publicado de Junjou Romantica. En eso también me puse a leer un poco -actualmente la novela de Yo antes de ti de Jojo Moyes.- y, por supuesto, estuve metida en mi huerto para poder despejar la mente. Me sentí super productiva esos día, lastima que no me dure demasiado ese mood.
Suele sucederme que, cuando estoy mucho tiempo trabajando en una historia, no me doy cuenta de lo mucho que me agoto al estar pensando en la coherencia de la narrativa y fijándome de no humillarme mucho con los errores -horrores- ortográficos. Entonces, cuando por fin lo subo a la plataforma donde esta publicado, siento como que mi cuerpo de relaja tanto, que al día siguiente ya no tengo ganas de hacer nada y me encuentro super desmotivada.
No me hace mucha gracia y hasta cierto punto me siento muy culpable de procrastinar en demasía, pero aunque lo intente no me sale ni una sola idea ni tampoco puedo llegar a cumplir con los objetivos que me propongo nada mas comenzar el día. Créanme que no soy muy exigente conmigo misma, solo es que me molesta no poder seguir escribiendo cuando así lo quiero. Es muy molesto tener que esperar la "inspiración", porque la quiero ahora y que sea rápido… ¿Es mucho? Quizás si...
En fin, voy a tomarme unos mates mientras veo videos de Sueddu.
Besos en la cola.
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