Lealmente Maya

Ron lo miraba como queriendo decir algo, pero o no se atrevía o no encontraba las palabras para decirlo. 

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Después de lo de anoche, Harry visito la casa de sus amigos esa mañana, auto invitándose al desayuno y exigiéndole a Hermione cómo Malfoy había conseguido su dirección. Esta se lo había pasado, alegando que no creía que el ex-mortífago fuera peligroso. 

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Por esa misma razón no quería que Herm se enterara, tenia la manía de meterse en sus relaciones, siempre con buenas intenciones. Pero Harry no las necesitaba ni tampoco las pedía, aun así, su amiga amaba andar de celestina. 

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Al final obtuvo una ración mas grande de tostadas con huevos, como forma de disculpa. Hermione le preparaba el biberón a Rose, mientras su amigo y él colocaban la mesa.

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-Así que Malfoy. -Dijo al fin Ron, una vez se sentaron solos en la mesa de comedor.

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-Ron, enserio. -Harry sabia que tenia mucho que explicarle, pero no quería hablar sobre ello, sobre todo cuando no sabia bien que decir al respecto. Malfoy solo era Malfoy y Harry estaba igual de perdido que siempre. -No se... 

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Le comento por arriba que a veces se cruzaban en la calle, a veces peleaban y que anoche se enviaron mensajes vía lechuza. No sabia como iba a reaccionar Ron con respecto a ello, él creía que Neville era su novio, pero era un poco mas complicado que eso. Aunque no espero verlo tan tranquilo, acomodando a Rose en su sillita alta.

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-No te sorprende. -Afirmo Harry, bastante confundido. -¿Por que no te sorprende?

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Ron suspiro, alzando los hombros y dándole un trago de café. Odiaba su actitud de padre comprensivo, no le gustaba para nada, sobre todo porque Harry parecía su hijo adolescente que no sabia que hacer de su vida.

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-Amigo, vivías obsesionado con él. -Dijo Ron, rascándose la cabeza. Varias veces lo había pillado en la escuela vigilando a Malfoy a través del mapa del merodeador ¡Pero eso era por las circunstancias del momento! -Además, tienes un gusto extraño por rodearte de cosas peligrosas.

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-¡Claro que no! 

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-Te estas enrollando con un ex-mortífago. -Exclamo Ron, mirándolo como si Harry no pudiera aceptar la realidad ¡Nadie se estaba enrollando con nadie! ¡El beso en la mejilla no contaba!

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-¡Ron! No seas así con Harry. -Dijo Hermione, dándole su biberón a Rosie quien lo agarro con ambas manitos. Se sentó al lado de su esposo, mirándolo de la misma forma que lo hacia Ron. -Aunque tiene razón.

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Luego de años de relación, sus amigos habían adquirido expresiones similares y casi podían hablar sin decir palabra. Era raro, rarísimo para Harry, ni siquiera con Nev había tenido eso. 

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-No están siendo justos conmigo. -Dijo resignado, tomando un gran boca de huevos y tocino. Rose lo llamo, tendiéndole una de sus galletas de avena y coco. Harry la acepto, sonriéndole amablemente. -Tu estas de mi parte ¿Verdad Rosie?

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Herm solo negó con la cabeza, mientras Ron tomaba el café ocultando una sonrisa burlona. Era muy temprano para pelear. 

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-¡Galeta! -Dijo Rose, dándole una gran mordida a la otra que tenia entre sus manos.